Papa Francisco: los enfermos son signos vivos de la presencia de Cristo

Última modificación: jue 31 mar 2022 p.Â m. p.Â m.54 16:13

El Papa Francisco recibió a los representantes del grupo "Villa Maria Care & Research" el sábado 1 de febrero en el Vaticano. Frente a los empleados de esta empresa privada que opera en la salud, la investigación, la industria biomédica y el bienestar termal, el Santo Padre habló del sufrimiento de los enfermos como un medio para comprender mejor la necesidad y el valor del don divino de la redención y la fe.

Deseo que sus estructuras, "lugares de sufrimiento pero también de esperanza y de experiencia humana y espiritual", estén cada vez más marcadas por la solidaridad y el cuidado de los enfermos, expresó el Sumo Pontífice.

De hecho, el Papa reconoce que la evolución tecnológica y los cambios de naturaleza social, económica y política han modificado el tejido en el que se basa la vida de los hospitales y las estructuras de atención de la salud. "De ahí la necesidad de una nueva cultura, especialmente en la preparación técnica y moral de los trabajadores de la salud a todos los niveles".

Humanizar los hospitales

Es de esperar, señala Francisco, que los lugares de atención sean cada vez más casas de acogida y de consuelo, donde el enfermo encuentre amistad, comprensión, amabilidad y caridad. A este respecto, "es necesario estimular la colaboración de todos, para responder a las necesidades de los enfermos con un espíritu de servicio y una actitud de generosidad y sensibilidad", suplicó. Para lograr estos objetivos, es necesario no ser absorbido por "sistemas" que sólo apuntan al componente económico-financiero, sino implementar "un estilo de cercanía a la persona", para poder atenderla "con calor humano" ante las ansiedades que le afectan en los momentos más críticos de la enfermedad. Y el Papa resumió esta posición como una justa y concreta "humanización de la medicina y de la realidad de la atención hospitalaria y sanitaria".

Los que se reconocen en la fe cristiana están llamados a realizar su servicio en el espíritu de las palabras de Jesús", dijo el Papa, especificando este fundamento evangélico: "Siempre que has hecho estas cosas a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, me las has hecho a mí". (Mt 25:40).

El hombre que sufre comprende la redención

"Así los enfermos y los que sufren se convierten, para los que tienen fe, en signos vivos de la presencia de Cristo, el Hijo de Dios, que vino a sanar y a curar, asumiendo sobre sí nuestra fragilidad, nuestra debilidad", continuó el Obispo de Roma. "Cuidar del hermano que sufre significa, en este sentido, hacer sitio al Señor". De estos lugares de curación y dolor también emana un mensaje para la vida de todos, porque el hombre que sufre comprende mejor la necesidad y el valor del don divino de la redención y la fe y ayuda a sus familiares a apreciar y buscar este don.

La cercanía del Papa a los enfermos

"Y es precisamente a los enfermos y a las personas enfermas de sus estructuras a las que me gustaría expresar mi cercanía, que les pido que transmitan. Me uno a ellos en su expectativa de curación, compartiendo espiritualmente su calvario y esperando que pronto termine, para que cada uno pueda volver a su casa y a su familia lo antes posible. Para ellos invoco del Señor los dones de la paciencia y la confianza, así como tanta fuerza de resistencia, para ser siempre dóciles a la voluntad de Dios, confiando en su bondad paternal y providencial", concluyó el Santo Padre, encomendando a todos los representantes a la intercesión de Nuestra Señora.

Origen: Vatican News