Nunca dialogues con la tentación

Última modificación: dom 26 jul 2020 p.Â m. p.Â m.45 12:04

Sucumbir a la tentación nos aleja de Dios. La sensación de autosuficiencia es ilusoria. Esto es lo que el Papa Francisco nos recordó este domingo durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro. En este primer domingo de Cuaresma, volvió al episodio narrado en el Evangelio de San Mateo donde Satanás tienta tres veces a Jesús que se había retirado al desierto.

Cuando Jesús se retira al desierto para ayunar durante cuarenta días, después de su bautismo en el Jordán, Satanás lo tienta tres veces. En su primer intento, incita a Jesús a convertir una piedra en pan para satisfacerse. El Hijo de Dios se niega, afirmando que el hombre también se alimenta de cada palabra de Dios, dice el Papa, que explica: "se dice Moisés cuando recuerda al pueblo el largo viaje realizado en el desierto, durante el cual aprendió que su vida depende de la Palabra de Dios".

Jesús adorna el segundo intento del diablo, que esta vez cita las Sagradas Escrituras y le insta a pedir la ayuda de Dios. "Pero esta vez, Jesús no se deja confundir porque quien cree sabe que Dios no le pone a prueba sino que se confía a su bondad".

Finalmente, en la última tentación, "el malvado querría desviar a Jesús del cumplimiento de su misión, ofreciéndole una perspectiva de mesianismo político", continúa el Papa. Pero aquí también Jesús no sucumbe y "repele la idolatría del poder y la gloria humana y, al final, expulsa al tentador", recordándole que sólo se debe adorar a Dios.

Confiando en la Palabra de Dios

"Nunca dialogues con el diablo, con la tentación", exhorta el Papa. "Jesús no responde al diablo con sus palabras, sino con la Palabra de Dios".

Hoy como ayer, en el desierto, "Satanás irrumpe en la vida de las personas para tentarlas con sus propuestas tentadoras" advierte Francisco. "Mezcla su voz con la de muchos que buscan domesticar nuestras conciencias", insiste, señalando los mensajes que nos invitan a dejarnos tentar "por la emoción de la transgresión".

"La experiencia de Jesús nos enseña que la tentación es el intento de tomar caminos alternativos a los de Dios, que nos hacen sentir autosuficientes, para disfrutar de la vida como un fin en sí mismo. Pero todo esto es una ilusión", concluye el Papa, "uno pronto se da cuenta de que cuanto más se aleja de Dios, más impotente e indefenso se siente ante los grandes problemas de la existencia.

Xavier Sartre - Ciudad del Vaticano

Origen: Vatican News