Iglesia incendiada en Chile: "Quemaron el templo pero no quemaron la fe"

Última modificación: jue 31 mar 2022 p.Â m. p.Â m.40 16:15

En la primera manifestación del año contra el gobierno del Presidente Piñera, los manifestantes quemaron la iglesia de San Francesco Borgia y su mobiliario el viernes 3 de enero. El Obispo de la Diócesis del Ejército, Mons. Santiago Silva Retamales, celebró una misa de reparación para la iglesia bajo su jurisdicción.

El Obispo de la Diócesis de las Fuerzas Armadas de Chile, el Obispo Santiago Silva Retamales, presidió una misa de reparación frente a la iglesia de San Francisco Borgia, dedicada a la gendarmería, que fue incendiada el viernes pasado por un grupo de encapuchados que se manifestaban en una plaza cercana.

"Quemaron el templo, pero no quemaron la comunidad, no quemaron la fe", dijo Mons. Silva durante la homilía de la misa a la que asistieron el nuevo Nuncio Apostólico en Chile, el Arzobispo Alberto Ortega Martín, los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Santiago, los capellanes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, el director general de los Carabinieri y cientos de oficiales y civiles.

La necesidad de una "conversión del corazón"

En un improvisado altar frente a las puertas quemadas de la iglesia, el Obispo del Ejército reflexionó sobre "la violencia, los justos deseos del pueblo, la falta de diálogo, la falta de respeto por las personas y las instituciones", que se expresaron a través de las manifestaciones y disturbios callejeros que, desde octubre de 2019, han sumido en el caos a varias ciudades del país, especialmente a la capital. "Necesitamos una conversión del corazón, para que el Señor, frente a esta iglesia institucional destruida por los Carabinieri, no nos haga perder nunca el deseo de tener un Salvador para poder reconstruir nuestra sociedad, como una sociedad en justicia, paz y derecho", subrayó el obispo Silva.

La Iglesia de San Francisco de Borja, construida a finales del siglo XIX y asignada a los gendarmes en 1976, fue atacada por un grupo de encapuchados que participaban en una manifestación en una plaza cercana. Los manifestantes sacaron sillas, muebles y Biblias, que se quemaron delante del recinto mientras que el interior de la iglesia quedó completamente destruido al bloquear los vándalos la acción de los bomberos para controlar el fuego.

Al final de la misa de reparación, junto con el rezo del Ave María, se invitó a la comunidad a abrir y pasar por las puertas de la iglesia quemada.

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Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

Origen: Vatican News