Modificado : sáb. 13 nov. 2021 - 08:56 (UTC +1)
Cette prière en Français | This prayer in English |
Jesús Espiritualidad vida eterna
1ra oración
¡Señor mío y Dios mío, si me aparecieras, con qué respeto besaría los vestigios de tu paso visible! Tu presencia invisible y permanente no es menos esencial para mi fe, para mi corazón. Revive mi fervor para adorarte en la santa Hostia; dame una idea elevada del amor que te hace multiplicar maravillas para mi felicidad en la tierra. Oh mi dulce Jesús, recuérdame pensar en ti sin descanso, agradecerte sin cesar tus beneficios, ir con valentía a mis deberes y no rehuir la hora del sacrificio. Líbrame de la angustia a la vista de mis faltas y de la inconstancia de la virtud. Quítame la ansiedad en las tinieblas del alma, el ansia demasiado natural por las cosas terrenales, y dame la calma necesaria para el autocontrol. Hazme la gracia de usar las facultades de mi alma y mis sentidos para tu gloria, de gastarme sin interrupción en tu servicio, como el aceite que se consume día y noche en el santuario. Déjame estar fuera, por mi fidelidad a tu ley, como esa lámpara encendida que anuncia tu presencia; y que el amor de la Sagrada Eucaristía me consuma por dentro. ¡Oh Señor Jesús, mis esfuerzos nunca igualarán tus bendiciones, tu amor, tus sufrimientos! Me siento incapaz de responder a este amor tierno, fuerte y celoso, por el que reclamas la propiedad de mi corazón. Pero como depositas allí, por comunión, la plenitud de tus dones, te presento a cambio tu cuerpo sagrado, aquí presente para mí. Recibe esta ofrenda completamente divina en reconocimiento a tu dominio absoluto sobre mi ser y mi vida; y devuélvemelo para que siga siendo tanto el testimonio de mi gratitud como el de tu amor.
Petición íntima: Oh Jesús, puedes decir alguna vez, mirando mi corazón: ¡Es todo mío! Imprimatur: + Paul, arq. de Montreal.
2da oración
Mi Señor y mi Dios, humildemente me postro y te adoro. Me siento impotente para considerar tu inmensa bondad, tu infinito amor en la santa Hostia. Entonces me reconozco incapaz de igualar mi gratitud a este incomprensible beneficio, cuanto más te suplico con sinceridad que pongas en mi corazón, los sentimientos que echo de menos. Haz que tu amor me separe del mundo y de mí mismo, y sugiéreme las palabras que mejor puedan expresarte mi deseo de amarte y estar, en la vida, en la muerte, enteramente en tu Corazón divino. Oh Dios mío, infinitamente digno de ser amado, te amo, y mi único deseo es amarte, honrarte dignamente en el Sagrario hasta mi último aliento. Te amo, Señor Dios mío, que me amas con infinito amor, y me lo pruebas con tu cautiverio perpetuo sobre el altar. Solo te pido una gracia, la de amarte siempre. Te amo más que a todas las cosas ya mí mismo, oh Jesús, que te aferras más a mi amor que a tu gloria externa. Preferiría morir inmediatamente en tu amor, que vivir un solo momento sin amarte. Te amo, oh Jesús, y solo deseo y pido de la comunión frecuente, e incluso del cielo, solo la felicidad de amarte perfectamente. Mi divino Maestro, si en algún momento no puedo decirte mi amor, que mi corazón tenga la intención habitual de producir un acto de ello tantas veces como respire. Te amo, Señor Jesús, que está dispuesto a que yo permanezca solo en el altar; haz eso por tu amor, me libero tanto como sea posible de todo lo que me aleja de ti. Te amo, oh Jesús mío, que, para no privarme de tu presencia, te expones aquí a mil ultrajes; concédeme la gracia, en las pruebas providenciales, de sufrir mientras te amo, y de amarte mientras sufres. Te amo, oh Jesús, porque en la Eucaristía me diste el regalo de tu Corazón y me permites, en cada comunión, ofrecerte el mío. Mi dulce Salvador, digna, al acercarme a la muerte, aumenta y perfecciona mi amor por ti. Concédeme la gracia de morir en un acto de amor perfecto, y luego sentir que te amo, no más por el tiempo, sino por la eternidad. Petición íntima: Oh Jesús, forma en mí el hábito de elevar mi alma hacia ti y separar cada vez más mi corazón de las cosas terrenales.
Cette prière en Français | This prayer in English |
Jesucristo es una figura central del cristianismo. Se le considera la encarnación de Dios.
La existencia histórica de Jesús está atestiguada por investigaciones arqueológicas y por los relatos de historiadores romanos (Flavio Josefo, Tácito, Suetonio).
Hacia los treinta años, Jesús abandona Nazaret y comienza una vida pública itinerante. Llama a sus discípulos y camina con ellos por Judea y Galilea. Enseña, cura enfermos, expulsa demonios, camina sobre las aguas, perdona pecados, resucita muertos. Atiende a los niños. Comparte comidas, una fiesta de bodas, peregrinaciones a Jerusalén. Vive como un creyente judío, va a la sinagoga, observa el sábado. Llora, se enfada, experimenta tristeza, fatiga y sed, compasión e incluso angustia. Jesús es conocido por su autoridad natural.
Con todos los milagros que realizó, Jesús es a quien deben dirigirse las oraciones, sean cuales sean las dificultades a las que uno se enfrente.
Ver todas las oraciones del tema : Jesús
Ver todas las oraciones del tema : Espiritualidad
Ver todas las oraciones del tema : vida eterna
Aún no hay comentarios.
Sólo los usuarios registrados pueden enviar comentarios. Si ya tiene una cuenta, conéctese ahora. ¿Aún no tienes una cuenta? Regístrese gratis en menos de un minuto.