Modificado : sáb 13 nov 2021 a. m. a. m.4 08:56 (UTC +1)
Cette prière en Français | This prayer in English |
Éxito
Esta oración es una oración de 30 días. Está escrito que "quien diga la siguiente Oración por el espacio de 30 días en honor a la Santísima Pasión de nuestro Señor Jesucristo y de la Santísima Virgen María su madre obtendrá misericordiosamente el efecto de todas sus legítimas peticiones, lo que nosotros he visto a menudo por experiencia.
"Santa María, eterna virgen de las vírgenes, madre de misericordia, madre de gracia y esperanza de todos los desesperados, por esta espada de dolor que atravesó tu alma cuando Jesucristo nuestro Señor sufrió el tormento de la muerte en la cruz, por este filial cariño que le hizo simpatizar con tu dolor maternal, y le hizo encargarse de recomendarte a su amado discípulo San Juan, heredero del amor muy perfecto que te retrata, te ruego que traigas compasión y todo junto para remediar la angustia , la aflicción, la enfermedad, la pobreza, el dolor y alguna otra clase de necesidad en la que me he encontrado.
Oh refugio seguro de los desdichados, oh dulce consuelo de los afligidos, oh madre de misericordia piadosa, consoladora de los desolados y pronta liberadora de los huérfanos en todas sus necesidades, ve las lágrimas de mi soledad y miseria, y por lo que me veo cargado de males y angustias, a causa de mis pecados, no sé a quién acudir sino a ti, mi querida señora, dulcísima Virgen María, madre de nuestro Señor Jesucristo, a quien te asemejas y asemejas como reformadora de la humanidad que es la tuya. Te ruego que prestes el oído de tu ordinaria piedad y misericordia acostumbrado a mis oraciones, y te lo ruego por el vientre de tu dulcísimo y misericordioso hijo, por la dulzura que sintió en el momento de su pacto con la naturaleza humana, que deliberó junto con el Padre y el Espíritu Santo, para tomar nuestra carne mortal para nuestra salvación, y entonces, oh virgen bendita, el ángel te trajo la noticia, el espíritu santo te cubrió con nuestra mortalidad y permaneció 9 meses en tu vientre virginal, verdadero dios y verdadero hombre, y cuando este tiempo había expirado, por la cooperación del espíritu santo, se dignó visitar el mundo.
Por la angustia que tu mismo hijo tenía en su Corazón, cuando rogaba a su padre eterno en el Monte de los Olivos, que si se podía hacer, fuera liberado del cáliz de su pasión. Por el triste paso con el que le seguisteis entre lágrimas sin abandonarle nunca en todos los obstáculos de su muerte y pasión. Por el oprobio y los ultrajes, los escupitajos, los bramidos, las burlas, los falsos testimonios y la injusta sentencia que se dictó contra él.
Por este vestido sin costuras, ganado por el azar del juego, por estas ataduras y golpes de vara, por las lágrimas que derramó tres veces, por las gotas de sudor de sangre, por su paciencia y silencio, por su miedo, su aburrimiento y la tristeza de su Corazón, por la vergüenza que recibió al verse desnudo en la cruz durante tu presencia, oh virgen lastimera y la de todo el pueblo.
Por su jefe real, por su sangre divina, por su caña rota, por su corona de espinas, por la sed, por el asco que le produjo el vinagre empapado de hiel, por la lanza que atravesó su sagrada costilla, por la sangre y el agua que brotaron de sus heridas, y fueron para nosotros grandes fuentes de gracia y misericordia Por los clavos con que fueron traspasados sus pies y sus manos, por la recomendación que hizo de su querida alma a su padre, por su espíritu bondadoso que devolvió con un fuerte grito: Dios mío, ¿por qué me dejaste? "e inclinando la cabeza, dijo: "Todo está consumado". Por la rotura del velo del templo y de las piedras, por el eclipse de sol y de luna, por la misericordia que tuvo con el buen ladrón, por su pasión y su cruz, por su descenso al Limbo, por la alegría que comunicó en su visita a todas las almas justas, por el honor y la gloria de su resurrección triunfante, por las apariciones que hizo durante cuarenta días a ti, oh santa virgen, a los apóstoles y a las demás almas liberadas.
Por su ascensión, en la que se ve la vista de todos los apóstoles, fue elevado al cielo por la gracia del Santo Espíritu Consolador, que derramó en los corazones de sus discípulos en forma de lenguas de fuego, y por ellos les hizo llevarlo a todos los lugares de la tierra. Por el terrible día del juicio en el que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, y a todo el mundo por el fuego, por toda la compasión que tuviste con él en este mundo, por la dulzura de sus besos, por la inefable alegría de tu Asunción, en cuyo día en presencia y compañía de tu hijo fuiste arrebatada en el cielo donde te llenaste de alegrías y delicias eternas. Te pido que hagas partícipe a mi Corazón, y que ahora escuches mi oración, y me concedas la petición que te hago con toda la humildad y devoción que pueda. (haga su solicitud aquí).
Y como sé muy bien que tu hijo no puede negarte nada, haz, oh mi querida Madre, que pueda sentir fácil y prontamente, plena y eficazmente, la ayuda de tu misericordiosísimo Corazón, y según la voluntad de tu gentilísimo hijo, que hace la voluntad de los que le temen y se complacen en él, según la oración y el deseo de su Corazón, y según la necesidad en que me encuentro en muchas cosas, y especialmente en ésta, para la que invoco tu santo nombre y la virtud de su ayuda, para que te plazca obtenerme de tu amadísimo hijo una esperanza firme, una caridad perfecta en la fe católica, una verdadera contrición de corazón, un manantial de santas lágrimas, una confesión sincera y perfecta, una satisfacción digna y suficiente, una vigilancia diligente sobre mí para el futuro, un gran desprecio por el mundo, un verdadero amor a mi Dios y al prójimo, una limitación de los sufrimientos de tu amadísimo hijo, y la misma muerte, si hay que soportarla, el cumplimiento de mis votos, la perseverancia en la buena voluntad, una conversación que te complazca, una muerte feliz y un verdadero arrepentimiento al final de mi vida, con buen sentido, libertad de palabra y buen juicio: por fin la vida eterna en compañía de las almas de mis padres, amigos, hermanos, hermanas y benefactores, tanto vivos como difuntos.
Que así sea".
Cette prière en Français | This prayer in English |
Todos buscamos el éxito en todo lo que hacemos. Ya sea en nuestros estudios, nuestra carrera, nuestras relaciones con los demás o la vida en sociedad en general, el éxito es para muchos la clave de la felicidad. El camino hacia el éxito nunca ha estado exento de obstáculos, trampas y dificultades.
Los obstáculos que pueden interponerse entre nosotros y el éxito pueden ser diversos. Pueden ser naturales o pueden emanar de la voluntad maliciosa de algún individuo igualmente malicioso.
Por lo tanto, es importante que los creyentes imploren, busquen la ayuda divina para contrarrestar la acción de las fuerzas malévolas que tratarían de impedir la consecución de los objetivos del éxito.
Sobresalgan en sus esfuerzos, pero primero recen por el apoyo del Altísimo que siempre acompaña cualquier éxito.
touteslesprieres.com reúne, a través de la palabra clave éxito, todas las oraciones útiles que le inspirarán a dirigirse al Señor Dios que conduce inevitablemente... al éxito.
Ver todas las oraciones del tema : Éxito
Aún no hay comentarios.
Sólo los usuarios registrados pueden enviar comentarios. Si ya tiene una cuenta, conéctese ahora. ¿Aún no tienes una cuenta? Regístrese gratis en menos de un minuto.
S’il y a un domaine où il existe tellement de savants dont chacun a la certitude de détenir la « vérité » et les « autres sont dans la perdition », c’est le domaine [...]
"Ceci est le message de mon Divin Coeur pour toi...Écoute attentivement... Quel que soit ton âge, tu es celui que j'aime plus que tout... Je t'ai donné la vie sur cette [...]