Oración para bendecir a las personas que te agravian

Modificado : mié. 20 dic. 2023 - 20:11 (UTC +1)

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Es fácil ser bueno con la gente que es buena con nosotros. Pero, ¿qué pasa cuando un compañero de trabajo hace cosas para impedirte un ascenso, o un amigo te traiciona, o un pariente no es honesto contigo en un trato de negocios, o alguien dice algo de ti que no es verdad? Es fácil amargarse, guardar rencor, hablar mal de ellos y pensar en cómo vengarse.

Cuando experimentamos el abuso de otros, nuestra respuesta natural es devolver el golpe. Nuestro innato sentido de la justicia, unido a nuestro orgulloso deseo de castigar a nuestros ofensores, nos impulsa a tomar represalias, devolviendo daño por daño e insulto por insulto.

Pero Jesús dijo: "Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan" (Lucas 6:27-28). ¿Por qué diría eso cuando no se lo merecen? Porque no los está bendiciendo por su bien, sino por el suyo. La vida es demasiado corta para ir por ella con amargura envenenando tu vida. Si dejas ir el daño que te han infligido y vives desde un lugar de perdón, desde un lugar de plenitud, no sólo te sentirás mejor, sino que eso es lo que permite al Creador del universo ir a trabajar y llevarte más alto.

Esto es lo que hizo José. Sus hermanos lo vendieron como esclavo, lo que le ocasionó trece años de inconmensurable sufrimiento, angustia y dolor. Sin embargo, después de que José fue nombrado segundo al mando de todo Egipto, y cuando esos mismos hermanos se presentaron ante él en busca de comida, no dijo: "¡Gracias, Señor, por la hora de la venganza!". La razón por la que Dios pudo promover a José a ese nivel es porque podía confiar en que José manejaría el poder correctamente y sería bueno con la gente que no había sido buena con él. En lugar de pagarles, Génesis 45 dice que José lloró, los abrazó y los besó, y los invitó a palacio. Les dio comida y tierras y cuidó de toda su familia.

Dale a la gente la gracia de cambiar. No juzgues toda su vida por una temporada, por un error. La misericordia que muestras a los demás es la misericordia que Dios va a mostrarte a ti. Si estás amargado y enfadado, te estancarás. No estoy diciendo que tengas que hacerte amigo de ellos y permitirles todo el acceso, pero necesitas llegar al punto en que dejes de lado la ofensa y los trates con respeto; eres bueno con ellos, eres amable. Sé un José. Deja que Dios pague a las personas que te hicieron daño. Tú no eres el juez y el jurado. Déjalo en manos de Dios.

Oración

Señor, quiero perdonar a los que han hecho tanto mal diciendo mentiras y tonterías sobre mí. No entiendo por qué han dicho esas mentiras, pero ahora la gente escucha la basura que han dicho sobre mí. En lugar de responder con ira y hablar un montón de palabras negativas que no ayudarán a nadie, elijo hoy hablar palabras de bondad y bendición sobre los que han tratado de hacerme daño. Señor, te pido que los bendigas, los cambies, los ayudes y los conduzcas a una forma de vida más elevada. Mientras tanto, te pido que utilices esta situación dolorosa para provocar los cambios necesarios en mí. Te lo pido en el nombre de Jesús.

Confesión

Confieso que no hablo malas palabras acerca de nadie-ni siquiera en contra de aquellos que buscan herirme y hacer daño a mi vida. Mis palabras son poderosas, así que selecciono las palabras que hablo con mucho cuidado. Elijo bendecir y no maldecir, y declaro que porque he tomado este curso de acción, las estrategias que el enemigo está tratando de usar contra mí serán frustradas y detenidas. Declaro esto por fe en el nombre de Jesús. Amén.

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