Oración a Cristo, el primogénito

Modificado : sáb 13 nov 2021 a. m. a. m.4 08:56 (UTC +1)

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Las estrellas que brillan y las fuerzas en movimiento: todo desaparece y pierde su brillo ante el esplendor de tu luz y el poder de tu grandeza.
Solo tú eres visible, manifiestas la imagen del Padre todopoderoso, y así nos das a conocer la grandeza del Padre y del Hijo.

Como el poderoso Padre en las esferas celestiales,
así tú, su Niño, estás en nuestro universo
...el Primero, Corifeo y el Señor de Todo Poder,
eres la segunda grandeza que viene del Padre,
desde el principio, llevas los cimientos de toda la tierra.
Tú eres nuestro modelo, nuestro ordenador y nuestro guía; tú eres nuestro camino y la puerta que conduce a la luz.
Eres la imagen de la justicia. Siempre eres nuestra estrella y nuestra luz. Te damos gracias, alabanzas y bendiciones.
Ante ti doblamos nuestras rodillas con confianza.
Te pedimos todo lo que es correcto.
Haz que estemos firmemente establecidos en nuestra fe; que poseamos la salud del cuerpo para poder alabarte.
Por eso te cantaremos sin cesar y en toda circunstancia; y te alabaremos, porque Tú, el Inmortal, el Incansable, el Señor, eres adorado por todas partes. Tú eres el modelo y la esencia del alma; eres nuestro Padre bendito, nuestro Rey y nuestro Dios. Si te miramos, Señor, no moriremos. Si confesamos su nombre, no nos perderemos. Si te rezamos, seremos atendidos. Devuélvenos, Señor, la fuerza de nuestra primera fuerza, dígnate a mantenerla siempre y hasta el final. Danos la gracia de ser fortalecidos y fortificados, hasta que alcancemos la plena estatura y la perfecta realización. Te alabo, Señor, por tu poder, por tu esplendor y tranquilidad, por tu luz y tus ángeles, por tus enviados que gobiernan y fortalecen a todos los seres vivos; por todos los que nacen de ti, que permanecen unidos a ti y cumplen tu voluntad.
Son honrados, grandes y poderosos, todos los que en verdad invocan tu nombre, y en su fe te dan himnos de alabanza.
En la nube de tu luz, eres digno de alabanza, tú Inmortal, el Incansable, el Eterno.
Tú eres el modelo y la esencia del alma, nuestro bendito Padre y nuestro soberano Piloto.
Avanzas con majestuosidad en la nube luminosa, navegas en el misterio.
Tú eres el Padre que salva, que levanta, fortalece o aniquila.
Manifiesta el patrón luminoso; purifica las almas vivas...
Tú eres el Primero y el Obrero de todas las Obras Inestimables, cuando los rayos de tu luz descienden de las alturas y se encuentran con el mundo de nuestras tinieblas, todos los poderes, los ángeles, los maestros de la vida, las imágenes del cielo y de la tierra...
Las estrellas brillantes y las fuerzas en movimiento: Todo desaparece y pierde su brillo, ante el esplendor de tu luz y el poder de tu grandeza.
AMEN

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